Descripción:
En 1935, el historiador francés Marc Bloch afirmaba que, a pesar de ser una invención antigua el molino hidráulico era medieval en cuanto a la época de su verdadera expansión. Su gran generalización coincidió con el fin de la antigüedad y, posteriormente, con la feudalización de la sociedad europea. Desde entonces, son varios los autores que se han referido a esta cuestión y, aunque últimamente algunos han sugerido que fue un proceso más progresivo y menos acelerado de lo que decía Bloch, todavía estamos lejos de conocer con cierto detalle cómo se desarrolló.nSea como fuere, a finales del siglo XIII y primera mitad del XIV, en los ríos y arroyos de las tierras ampurdanesas se documentan cientos de molinos hidráulicos, la mayoría de los cuales dedicados a la molienda de cereales.

En el presente libro, se analizan diversas cuestiones sobre estas instalaciones: cuáles eran las características, quien fueron los propietarios, de qué manera procedieron estos a su explotación, y cuál fue la fiscalización por parte de las autoridades señoriales y municipales de las actividades que se llevaban a cabo.