Descripción:
La Monarquía y los emblemas políticos despliegan una función estabilizadora y conservadora de las instituciones y de la realidad social. Los reyes, las banderas, escudos, himnos, fiestas oficiales, premios y distinciones, y demás signos fundantes de la cultura, refuerzan el imaginario colectivo, dando coherencia interna a la actividad de los órganos de gobierno y ofreciendo a los ciudadanos una sensación consoladora de protección, armonía y continuidad.

Esta apreciación es cada vez más compartida por juristas y científicos sociales, que no dudan en resaltar el valor ordenador de los rituales y dramatizaciones en la vida política.

El presente ensayo se ocupa de los cuatro símbolos más importantes de la nación española, –el Rey, la Bandera, el Escudo y el Himno–, pero también de las fiestas oficiales, de las condecoraciones, honores y premios concedidos por las Administraciones públicas, –el llamado Derecho Premial–, así como del resto de las prácticas protocolarias y ceremonias de Estado, prestando igual atención a sus aspectos valorativos que a los puramente descriptivos o normativos.

Su autor pretende demostrar como los poderes públicos de la España constitucional de 1978 han sido incapaces de generar y administrar eficientemente el capital simbólico –por emplear la expresión acuñada por el gran sociólogo Pierre Bourdieu– del que forman parte los emblemas nacionales, las ceremonias protocolarias y las distinciones oficiales. Y como esta deficiente previsión arroja un balance muy insatisfactorio en términos de cohesión social y territorial de nuestra nación. Principalmente, porque quienes se han propuesto erosionar, sin rebozo alguno, la legitimidad de nuestro sistema político han encontrado en la anorexia simbólica que padecemos un valiosísimo e inesperado aliado.


INDICE:

INTRODUCCIÓN

1. LOS SÍMBOLOS Y LOS PROCESOS DE CONSTRUCCIÓN DE LAS IDENTIDADES COLECTIVAS

2. LA CIENCIA JURÍDICA EXTRANJERA Y LOS SÍMBOLOS POLÍTICOS: SU INFLUENCIA EN LA DOCTRINA ESPAÑOLA

2.1. Rudolf Smend (1882-1975): los símbolos políticos como factores de ‘integración material’

2.2. Klaus Stern (1932) y la ‘autopresentación del Estado’

2.3. Peter Häberle (1934) y las ‘fuentes emocionales del consenso’

3. LOS SÍMBOLOS POLÍTICOS EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL

3.1. Consideraciones generales

3.2. El parecer del Tribunal Constitucional sobre los símbolos políticos del Estado

3.3. La opinión sobre los símbolos políticos de algunos juristas patrios

3.3.1. Manuel García-Pelayo (1909-1991): conciencia mítica y símbolos en el pensamiento político

3.3.2. Pablo Lucas Verdú (1923-2011), los símbolos políticos y el ‘sentimiento constitucional’

3.3.3. Manuel Jiménez de Parga (1929-2014) y la fuerza movilizadora de los símbolos

3.3.4. Miguel Herrero de Miñón (1940): la tesis integradora de Smend aplicada

a la realidad española

3.3.5. Juan José Solozábal Echavarría (1947): los símbolos políticos y la ‘satisfacción espiritual’ de la comunidad

3.3.6. Miguel Ángel Alegre Martínez (1966): dimensión cultural y función integradora de los símbolos

3.3.7. Luis González del Campo (1969), los símbolos instrumentos identificativos, integradores y de cohesión política

4. LA MONARQUÍA COMO SÍMBOLO

4.1. Metafísica de la realeza

4.2. La significación simbólica de la Corona en la Constitución española de 1978

4.3. Dignidades dinásticas y Títulos de la Casa Real: equívocos sobre su naturaleza jurídica

4.4. Las regalías de la Monarquía española: la modestia del joyero de Palacio

4.5. Enmienda a la totalidad: Miguel Ángel Aguilar y Óscar Hernández, ‘la monarquía prosaica’

5. LA BANDERA NACIONAL: ¿SÍMBOLO INTEGRADOR O REIVINDICATIVO?

5.1. El conjunto normativo regulador de la bandera nacional

5.2. El Tribunal Supremo ratifica la exigencia legal de que la bandera nacional debe ondear permanentemente en el exterior de los edificios oficiales

5.3. El incumplimiento de enarbolar el pabellón nacional en los buques mercantes, pesqueros y de recreo

5.4. Informalidades protocolarias en la exhibición de la bandera de España

5.5. La ‘bandera republicana’ y la ‘estelada’

6. EL ESCUDO DE ESPAÑA: UN DISEÑO GRÁFICO MANIFIESTAMENTE MEJORABLE

6.1. Génesis histórica y modelo oficial vigente

6.2. Las normas administrativas reguladoras de los demás emblemas heráldicos institucionales

7. EL HIMNO NACIONAL: METÁFORA SILENTE DE UNA CONCIENCIA NACIONAL DEBILITADA

8. LAS FIESTAS OFICIALES: POCO QUE CELEBRAR

9. LUGARES PARA LA MEMORIA Y OTROS SOPORTES SIMBÓLICOS: LA ESCASA FUNCIÓN REPRESENTATIVA DE ALGUNOS EDIFICIOS Y ESPACIOS PÚBLICOS

10. MONEDAS Y EMISIONES POSTALES, CADA VEZ MÁS FEAS Y ESTRAFALARIAS

11. LAS PRECEDENCIAS PROTOCOLARIAS: UNA NORMATIVA OBSOLETA

12. LOS TRATAMIENTOS DE CORTESÍA: EL DESBARAJUSTE ESTÁ SERVIDO

13. LOS TÍTULOS DE NOBLEZA: EL ABSURDO RECATO PARA USARLOS CON NATURALIDAD

14. LAS ÓRDENES, CONDECORACIONES, MEDALLAS Y OTRAS DISTINCIONES AFINES: DEMASIADAS Y POCO CONOCIDAS

14.1. Las órdenes y condecoraciones civiles concedidas por la Administración General del Estado

14.2. Las recompensas militares tuteladas por el Ministerio de Defensa

14.3. Las condecoraciones, medallas y otros reconocimientos otorgados por las Comunidades Autónomas y las entidades locales

15. LOS PREMIOS NACIONALES DE CULTURA O LA CORRECCIÓN POLÍTICA

16. RECAPITULACIÓN FINAL

16.1. El debate sobre la identidad española y la ruptura del consenso fraguado en la Transición sobre los símbolos nacionales

16.2. Los verdaderos motivos de la anorexia simbólica que padece España

16.3. Consideraciones de futuro: prioridades y reformas

BIBLIOGRAFÍA