Subtitulo: - Guia regia de descarriados: De Sigerico a Urdangarin

Descripción:
Un Repsaso a la ‘Golfemia Regia’ Desde Aquellos Primeros Godos al Último Borbón

Que si el Rey bebe demasiado, o es demasiado abstemio. Que si el Rey debería abdicar ya, o mejor que no lo haga… (¡Para lo que ha de venir!). Que si el Rey duerme con su mujer, o lo hace en demasiadas ocasiones con la debida suplente. Que si el Rey tiene demasiados negocios, o es que destaca por su vagancia y lo deja todo en manos del valido de turno. Que si el Rey no debería ir tanto de cacería (¡Después vienen las malas y funestas caídas!). Que si el Rey hace demasiadas escapaditas sin la debida protección para sus efervescentes, eléctricas y cada vez más secretas travesuras. Que si el Rey se lleva bien, mal o regular con su reina, sus infantas, con sus consortes. Que si el Rey no se cuida, que si es coqueto hasta el hartazgo. Que si tiene demasiadas amigas de la farándula, o le gusta la otra acera. Que si el Rey no vocaliza, es torpe cuando habla, o se le va la fuerza por la boca en ocasiones. Que si es el Rey es demasiado jovial, o es un estirado. Que si el Rey… etcétera, etcétera.

Todo esto podría decirse de cada una de las cabezas de las distintas monarquías hispánicas, casi en cualquier momento histórico, desde el godo Sigerico hasta el último Borbón. Este recorrido por la galería de lo que su autor denomina ‘la golfemia regia’ nos deja una guía de descarriados que demuestra, entre otras cosas, cómo parece inherente a la figura del monarca el devaneo con todas, absolutamente todas, las artes y las costumbres de la auténtica vida real.


Diego Medrano, valiéndose del anacronismo como ‘motor inmóvil’, del ensayo-collage como marco general para el conjunto, y de una auténtica investigación de perfiles o ramalazos psicológicos y no tanto de hechos (como prescribió Marcuse que habría de ser el ensayo del futuro siglo) erige una primera entrega de lo que él denomina ‘historia-punk’. Otra forma de ver la historia, marcada por la ironía, el humor, el escepticismo y la erudición tan copiosa como musicalmente tratada. No apto para sensibles cuanto para completos caníbales de la cultura y la vida: ambas sitas en la misma frontera del extravío, ambas igualmente vituperables o humanizadoras.


INDICE:

Los desfiles de Sigerico......15

Las quejas y guedejas de Amalarico......21

Palmas y cisnes de Teudiselo......27

Asedio de las conspiraciones (Recarego I)......33

El santo barbado (Chindasvinto) y el último de la fila (Rodrigo)......39

Emires como faquires (Abdemarraman I y Alhaken I)......47

Califas como rabizas (Abderraman III y Mohamed III)......53

Golferia larga y astrosa (Reino de Asturias)......59

Menudo fiestón! (Reino de León)......65

Las cosquillas de las Castillas (Los Garcia)......71

Alfonso VIII: El de Las Navas, el Noble, el Chico (Reino de Castilla)......77

Sabiduria Pop, abstemia y golfante de los Alfonsos (Abuelo, nieto y dulce gatito)......83

Sombra cimbreante del espectro de voz temblona, lúgubre y atiplada (Sancho IV, Reino de Castilla)......89

Un cojo cecea tras el parterre de rosas y la fuente murmurante (Pedro I, el Cruel)......93

El soldado de porcelana redime rédito y simiente (Enrique IV, el Impotente, Corona de Castilla)......99

Montañas altas, montañas feroces (Reino de Navarra)......105

Padre e hijo ojan el pompis en mitad de las aguas albañales de su propia sociedad letrinal (El Catolico y el conquistador, Reino de Aragon)......111

El del punyalet, Beckett en bermudas (Pedro IV, Reino de Aragon)......117

Los Reyes Catolicos (Sergio y Estibaliz). La fusion total (Aragon y Castilla)......123

Los tibios trofeos, las miradas sardonicas, las voces glaciares (Juana la Loca y Felipe el Hermoso)......133

Los besos respetuosos, los pecados vituperables (Felipe II)......141

Los suspiros voluptuosos (Felipe IV, el Pasmado)......149

Las impatias instintivas (Carlos II, el Hechizado)......157

Los gestos lapidarios, las caricias insultantes (Felipe V de Borbon)......165

Las pupilas dilatadas, las risas mudas (Carlos IV de Borbon)......173

Los sudores vibrantes, los goces oprobiosos (Fernando VII)......181

Los besos mojados, las amabilidades indignantes (Pepe Botella)......189

La cadencia de la caida de las hojas de cerezo (Maria Cristina de Borbon-Dos Sicilias)......197

La de los tristes destinos (Isabel II de Borbon)......205

La musica empalma a las fieras (Aflonso XII)......213

Escuchar lo no dicho, el que oye llover (Alfonso XIII, Luis Fernando de Orleans)......221

Los tres sustos bruscos de Juan Carlos I (Letizia, Marichalar, Urdangarin)......229