Descripción:
La Segunda Guerra Mundial irrumpe como un evento avasallador que no deja lugar del mundo sin influir ni trastocar. Sin embargo, hasta hace poco el relato histórico chileno había circunscrito estos eventos al quehacer político y administrativo de la defensa y la diplomacia, mirada que aquí se amplía. El libro roza con una historia de espionaje, traiciones y secretos internacionales. La información que contiene es muy poco conocida en Chile, salvo por algunos expertos: la relación del FBI y los servicios de inteligencia nacional, las políticas interamericanas, el clima de la guerra, la gran influencia alemana, la presión norteamericana sobre el gobierno y los políticos, la tensión de la alineación interamericana, la persecución sufrida por los nacionales del Eje y, en especial, por la población japonesa. Una época fascinante -y hasta ahora inagotable de la historia mundial- aparece dando forma al accionar político público y confidencial del Chile de 1940.

Se explora el acoso a los japoneses en América Latina y específicamente en Chile tras el ataque nipón a los Estados Unidos, con un telón de fondo en el cual se entremezclan políticas de seguridad con factores culturales que facilitan el castigo a los nipones. La supuesta motivación de las acciones antiespionaje y de prevención de ataques -amenazas enraizadas en el imaginario político y de la opinión pública- se alinea con un racismo antiasiático preexistente y fomentado por la mirada estadounidense para dar definición a la respuesta chilena. Las medidas policiales y de inteligencia llevadas a cabo muestran una persecución poco entusiasta al influyente grupo alemán (el enemigo de mayor peligro). No así en el caso de los japoneses, cuyo hostigamiento se puede interpretar como un acto de complacencia hacia los Estados Unidos.

Sin duda este texto renueva la mirada que se tiene en Chile sobre la guerra y sobre los años cuarenta, y nos muestra otra cara de la participación chilena en la Segunda Guerra Mundial.