- Voz y selección del autor. Presentación de Luis Rius

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Pedro Garfias fue uno de los integrantes mas destacados del grupo ultraista que revoluciono la vida literaria espanola de 1918 a 1922 poco mas o menos. Aqui escucharemos algunas muestras de este movimieto.

Hay tres etapas en la obra poética de Pedro Garfias: la esteticista, la comprometida y la intimista; corresponden a ellas, no exclusiva, sí predominantemente, tres cauces expresivos: el vanguardista, el popular-tradicional y el (¿cómo llamarlo?) indiferente o vario; fechas y títulos respectivos: hasta 1923, El ala del sur; de 1936 a 1939, Poesía de la guerra y Héroes del sur (reunidos ambos en una reimpresión hecha ya en México en 1941 bajo el título Poesías de la guerra española); de 1939 a 1967, Primavera en Eaton Hastings, De Soledad ‘Y otros pesares, Viejos ‘Y nuevos poemas y Rio de aguas amargas.

Claro que lo anterior no es más que un esquema, una excesiva simplificación de la variedad tonal y temática de la obra poética de Garfias, al que habría que colmar de salvedades y excepciones. Pero si he querido iniciar con tal esquema este artículo es porque Garfias no ha sido aún estudiado, ni bien ni mal, por los historiadores de la literatura española contemporánea, y creo útil dar esa primera pista ordenadora de su obra.

Pedro Garfias fue uno de los integrantes más destacados del grupo ultraísta, que revolucionó la vida literaria española de 1918 a 1922 poco más o menos. De aquella época nos deja ver qué escasamente ultraísta fue en el fondo el poeta salmantino-andaluz, no obstante haber participado con tanto fervor en actos, manifiestos y una que otra extravagancia que aquel movimiento de jóvenes llevó a cabo. Pese a los magníficos ‘éxitos de incomprensión’ que obtuvo, las audacias metafóricas de Garfias no alcanzaban a las que buscaban y a veces lograban sus compañeros: Gerardo Diego,Jorge Luis Borges, Guillermo de Torre, entre ellos; la influencia de la greguería ramoniana, aunque también se dio en él, no fue profunda, como tampoco el influjo de Huidobro. Por otra parte, la subjetividad afloraba de manera vibrante a su palabra poética desde esos primeros poemas, por más que él pretendiese lo contrario y, frecuentemente, de añadidura, ordenándosele en formas tradicionales, ya fuese al estilo de canción o de copla andaluza como en el caso de este poemita....