Novelas completas -- Unamuno, Miguel de
商品コード: 160236
商品コード(SBC): 160236
---------------------------------------
ISBN13: 9788437637648
---------------------------------------
サイズ: 15 x 21 x 7 cm
---------------------------------------
頁 数: 1344 pgs.
---------------------------------------
装 丁: paper cover
---------------------------------------
出版社: Cátedra
---------------------------------------
発行年: 2017
---------------------------------------
発行地: Madrid
---------------------------------------
双書名: Biblioteca Avrea, PDFリンク:
※ 詳しくはこちら (PDF追加情報)
- Edicion, introduccion y notas de Juan Antonio Garrido Ardila
Descripción:
La edición incluye todas las narraciones que podemos calificar de novelas y novelas cortas con arreglo a su complejidad narrativa. Conforme a estos criterios, hemos querido poner a disposición de los lectores, en un solo volumen, todas las novelas de Unamuno: Nuevo mundo, Paz en la guerra, Amor y Pedagogía, Niebla, Abel Sánchez. Una historia de pasión, Tulio Montalbán y Julio Macedo, Tres novelas ejemplares y un prólogo (Dos madres; El marqués de Lumbría; Nada menos que todo un hombre), La tía Tula, Teresa. Rimas de un poeta desconocido, Cómo se hace una novela, San Manuel Bueno, mártir y tres historias más (San Manuel Bueno, mártir; La novela de don Sandalio, jugador de ajedrez; Un pobre hombre rico, o el sentimiento cómico de la vida; Una historia de amor).
Hay en Luces de Bohemia un momento en que, a la pregunta de Dorio de Gadex: «¿Sabe usted quién es nuestro primer humorista, don Filiberto?», este responde: «Ustedes los iconoclastas dirán, quizá, que don Miguel de Unamuno».
Al margen de la ironía de Valle, si Unamuno tituló una de sus novelas Amor y pedagogía, quizá no fuera osado intento titular todo el conjunto como Humor y filosofía. Ya Víctor Goti, el fingido prologuista de Niebla, afirma que «don Miguel tiene la preocupación del bufo trágico, y me ha dicho más de una vez que no quisiera morirse sin haber escrito una bufonada trágica o una tragedia bufa, pero no en que lo bufo o grotesco y lo trágico estén mezclados o yuxtapuestos, sino fundidos y confundidos en uno». Quizá ahí habría visto Ricardo Gullón las «resonancias esperpénticas» que atisbó en sus narraciones.
Cuando Avellaneda reprochó a Cervantes que sus novelas eran «más satíricas que ejemplares», si bien no poco ingeniosas, el otro don Miguel-el único humorista que hemos tenido, según decía el nuestro- replicó con su habitual humor que
Unamuno había definido Amor y pedagogía como «novela pedagógico-humorística»; Niebla, como nivela, y Nuevo mundo, como «un alegato contra todo dogmatismo, rojo, blanco, negro, azulo pardo». Prefería el diálogo a la «paja» narrativa, pues los personajes se hacen hablando, y hablando se crean y recrean.
Abominaba «del ingenio de puchero» y defendió el humorismo legítimo a través de Víctor Goti: «Dudo que en otro pueblo alguno moleste tanto el que se mezclen las burlas con las veras, y en cuanto a eso de que no se sepa bien si una cosa va o no en serio, [quién de nosotros lo soporta? Y es mucho más difícil que un receloso español de término medio se dé cuenta de que una cosa está dicha en serio y en broma a la vez, de veras y de burlas, y bajo el mismo respecto. [‘ .. ] La risa no es sino la preparación para la tragedia», concluía. No sabemos si Unamuno fue poeta, dramaturgo, místico, nivolista, filósofo, humorista o todo ello. Pero por don Fulgencio Entrambosmares sí sabemos que «místicos y humoristas son lo mismo», como Parménides sostenía que lo mismo es pensar y ser.